El stock muerto o de movimiento lento se conoce como stock que no se mueve o almacena durante un largo período de tiempo en el almacén y durante el período de tiempo ese stock se volverá obsoleto e inútil.
“Según los estudios, las empresas bien administradas también tienen entre el 20 y el 30 % del inventario como inventario inmóvil. Estas existencias muertas pueden afectar la rentabilidad a largo plazo del negocio.”
¿Qué pasa cuando un inventario no se mueve?
La previsión imprecisa de la oferta y la demanda y la falta de sistemas de gestión de inventario dan como resultado la falta de movimiento del inventario. Afecta al negocio de múltiples maneras, de la siguiente manera:
Costo de la utilización del espacio y el almacén:
El inventario que no se mueve requiere espacio o almacenamiento, lo que resulta en un aumento en el costo de almacenamiento. Si el costo del almacén aumenta, eso significa que el capital de trabajo/retorno de la inversión está disminuyendo. El efectivo retenido en el inventario que no se vende es lo que llamamos capital no circulante. La inversión debe funcionar para generar ganancias que puedan reinvertirse para comprar acciones de rápido movimiento que generarán aún más ganancias.
Ofertas en productos antiguos:
El inventario muerto o inmóvil es como una pesadilla para la organización. Para deshacerse de él, la empresa opta por recortes de precios y ofrece descuentos. Esto reducirá el beneficio de la empresa. Estos costes suelen ser costes ocultos para la empresa.
Costo de oportunidad o costo de mantenimiento:
En presencia de inventario muerto, la empresa se enfoca más en vender las cosas viejas. Gasta dinero en un artículo de inventario muerto y el dinero retenido que no se puede usar para adquirir un artículo que se venderá y obtendrá ganancias. De hecho, esto supondrá una pérdida para la empresa al reducir las ventas al no adquirir los productos de rápido movimiento.
Costo de pérdida de inventario de ventas:
Cuando hay una gran demanda de productos y bajos niveles de inventario en una empresa que afectará directamente la ganancia bruta de la empresa, ya que los productos no se pueden vender cuando hay una gran demanda en el mercado.
Concluyendo que el inventario inmóvil tiene efectos drásticos en la rentabilidad de la organización. La gestión adecuada del inventario y la previsión precisa de la demanda son las mejores herramientas para controlar estos defectos.