El mantenimiento de las existencias en almacenes permite planificar y alimentar la producción y, por otro lado, satisfacer las necesidades de los clientes de forma inmediata. Un sistema de gestión de stock es ideal para una óptima producción.
El Stock forma parte de las existencias de los almacenes las que permiten hacer frente a las fluctuaciones repentinas e imprevistas de la demanda. La gestión de las existencias se basa en un equilibrio entre necesidades contradictorias: por un lado, la necesidad de reducir al mínimo los niveles de existencias para mantener los costos bajos y, por otro, la necesidad de tener suficientes existencias para satisfacer las demandas de producción y ventas.
¿Qué es la gestión de inventario?
Se trata de una cierta cantidad de un artículo acumulada que se pondrá a disposición y se utilizará en el futuro según las necesidades del proceso de producción. La reserva permite crear un vínculo flexible entre las fases de producción adyacentes.
Con un suministro periódico de materias primas y productos semiacabados, su uso en el proceso de producción es continuo y el mantenimiento de una determinada cantidad permite reducir el tiempo del ciclo de producción y, por consiguiente, acorta el tiempo entre el pedido del cliente y la entrega. Es a través del mantenimiento de las existencias que se minimiza el riesgo de rotura de las mismas y el estancamiento en el proceso de producción.
Garantizar la eficiencia en el manejo del stock significa tener una producción eficiente sin interrupciones ni retrasos, y permite aumentar el nivel de satisfacción de los clientes al reducir al mínimo el tiempo necesario para el cumplimiento de los pedidos. Un sistema de gestión de las existencias es el conjunto de políticas y controles que permiten vigilar la cantidad de existencias, establecer qué nivel se debe mantener, cuándo reponerlas y en qué cantidad.
¿Cuál es el propósito de implementar un sistema de gestión de stock?
Por sistema de gestión de existencias entendemos todas aquellas actividades destinadas a permitir el suministro de materias primas y productos semielaborados en la empresa para permitir una ejecución eficiente del proceso de producción.
Estas actividades incluyen las decisiones de compra, la logística de entrada, el almacenamiento de mercancías y el control de las existencias.
La optimización de cada una de estas actividades permitirá crear un sistema de gestión de inventario eficaz y eficiente y el buen funcionamiento del proceso de producción.
Hay dos formas principales de suministrar el inventario:
Oferta a demanda de materiales: Es un procedimiento de gestión de materiales cuya demanda proviene de la explosión de las listas de materiales originadas por el plan de producción.
En este caso, las materias primas y los productos semiacabados suministrados entran en el almacén a intervalos regulares marcados por el plan de producción principal. La gestión de la demanda está determinada, por lo tanto, por los pedidos recibidos y el plan de producción.
Reposición de existencias de materiales: Se trata de un procedimiento de gestión de los materiales cuya demanda se deriva de las previsiones y no sólo del plan de producción.
Reponer los inventarios en este caso dependerá de las estadísticas del negocio, mediante el uso de parámetros de referencia medios establecidos en períodos anteriores. Puede ser una gestión de punto fijo (basada en el lote económico de compra) o una gestión de tiempo fijo (el proveedor repone las mercancías en tiempos regulares).